Leguina apoyó implícitamete el juicio de Borrell en torno a las opiniones de Solchaga sobre urbanismo, que el responsable del MOPT calificó de "delirio liberal", y señaló que en los países anglosajones hay ordenanzas "muy precisas" para regular la edificación.

"La prueba de ello", dijo, es que el urbanismo inglés y el norteamericano es mejor que el nuestro, luego alguna norma hay (...). Lo que no hay en el mundo anglosajón es lo que aquí se llama licenca de construcción".

Afirmó que "es impensable organizar una ciudad o el crecimiento de hábitats cualquiera sin una programación" y puso como ejemplo que "los españoles, cuando fueron a América, llevaban programadas cómo iban a ser las ciudades".