Los resultados finales del proceso electoral interno de la FSM, a falta de pequeños retoques, dan como vencedor al presidente de la federación, José Acosta, que obtuvo 9.680 mandatos (270 delegados) para el congreso de los días 1, 2 y 3, mientras Joaquín Leguina tuvo que conformarse con 6.585 (263 delegados).

Sobre un censo de 16.599 militates socialistas con derecho a voto, sólo 6.320 se decantaron por alguno de los dos candidatos, lo que, según fuentes de la FSM, constituye una abstención "demasiado elevada".

Del total de los votantes en el ámbito de la región, 3.320 (un 54,4%) se pronunciaron a favor de Leguina, mientras 3.135 (49,6%) apoyaron a Acosta.

En Madrid capital, donde votaron 3.473 socialistas sobre un censo de 9.021, los resultados beneficiaron a Acosta, que consiguió 1.832 votos (un 52,7%), frente a los 1.641 (47,3%)de Leguina. La abstención fue de un 62 por ciento.

En el área metropolitana votaron 1.864 afiliados al PSOE sobre los 4.710 que tiene la FSM, es decir, se abstuvieron 2.833 (60%), y de los 1.864 que votaron, pusieron su confianza en Leguina 912 (48,9%) y 952 (51,1%) en Acosta.

En los pueblos pequeños, que es donde la FSM no ha conseguido aún fijar datos exactos, el censo es de 2.863 militantes, de los cuales ejercieron su derecho a voto 983 y se abstuvieron 1.885 (65%). De estos sufragios, fuerona parar a la lista de Leguina 632 (64,3%) y 351 (35,7%) a Acosta.

CRITICAS AL SISTEMA ELECTORAL

Leguina, una vez contabilizados los votos, se mostró crítico con el sistema electoral utilizado al afirmar: "Así pues, dado que la comisión ejecutiva se elige por este sistema tan original de los mandatos, sistema que permite tener mayoría a la hora de elegir la comisión ejecutiva, aún habiendo obtenido menos votos directos, como es el sistema actual, la otra parte (por el sector "acostista") puede tener na comisión ejecutiva monocolor".

"La simple lectura de los datos lleva a la conclusión, por lo demás obvia, de que existe un empate político en el seno de la FSM" explicó Leguina, quien añadió que "hay "grosso modo" dos salidas posibles.

Una, llegar a un acuerdo capaz de sumar en defensa de los objetivos comunes de los intereses e ideas de la mayoría plural madrileña, o bien, ir a una confrontación en torno a la próxima comisión ejecutiva.

Sin embargo, para Leguina, "es razonable pensar quea los intereses generales del socialismo le interesa más la primera solución, es decir, llegar a un acuerdo en torno a unos objetivos comunes".

"Ahora bien", continuó Leguina, "si la otra parte considera más positiva la solución segunda, la de ir a una confrontación electoral en el congreso, iremos a esa confrontación,y a partir de ahí, cada uno tomará sus responsabilidades políticas, es decir, si quedamos en minoría, nuestra primera responsabilidad política es volver a ser mayoría con todas las conecuencias, claro está".