Explicó que este planteamiento se podría realizar con el apoyo de los mismos socios que hasta ahora, es decir, CiU, una formación que, a su entender, "tendría que ser una novia más segura, y no llevar a cabo con el PSOE sólo acuerdos puntuales, qe no es buen un sistema de estabilidad gubernamental".

Recordó que esos acuerdos se podrían realizar sólo con dos posibles socios: el grupo catalán e Izquierda Unida, ya que un tercer posible socio, el PP, sería para "momentos mas complicados que estos".

Sobre la coalición que lidera Julio Anguita, Leguina afirmó que teniendo en cuenta lo que ha predicado durante la campaña sobre que la izquierda son ellos y el resto queda a la derecha, "es difícil pactar, porque se consideran en exclusiva la izqierda. Con banderas y pasiones no se pacta, sino con racionalidad".

Por lo tanto, el presidente madrileño ve "difícil y complicado" la posibilidad de acordar con IU, porque este socio es "una novia esquiva y orgullosa con la que es difícil ponerse de acuerdo".

Asimismo, pidió tranquilidad a sus compañeros de partido a la hora de buscar soluciones, porque "los movimientos más sencillos no suelen ser los más inteligentes y, con moción de confianza o sin ella, es preciso dentro del Parlamento nacionl que el PSOE y su Gobierno planteen un paquete de políticas con el apoyo parlamentario necesario para navegar, al menos un tiempo".

Por esta razón, cuando se le preguntó si, como consecuencia de los resultados electorales del 12-J, había una tormenta de ideas en el PSOE, explicó: "Tormenta sí, pero ideas no acabo de verlas".

Leguina dijo que para hacer algo, "que es necesario, habrá qué saber qué piensa Felipe González, antes de lanzarse con ideas que todas acaban en que hay que cambiar el Gobieno".