Leguina hizo esa reflexión tras conocer la dcisión de la Presidencia del Congreso de no admitir a trámite una pregunta planteada por él para el pleno de control del Congreso del próximo miércoles, en la que se interesaba sobre una reunión mantenida por el vicepresidente del Gobierno y el director del diario "El Mundo", Pedro J. Ramírez.

El diputado socialista señaló que "entre los políticos, jueces y sedicentes periodistas que, según Ansón, estaban (¿y están?) en la trama conspiradora hay un político a quien le tocan todas las papeletas en estaextraña rifa y es el señor Alvarez Cascos. Su negativa a responder ante el Parlamento es algo más que un indicio que convierte la sospecha en certeza".

Leguina añadió que "el objetivo de derribar al PSOE justificó unos métodos nauseabundos. Y en medio de ellos está el señor Alvarez Cascos. Cogido en la trampa del pasado, abocado a pagar los favores recibidos, se esconde ahora detrás de las faldas reglamentarias, para no dar una explicación de sus manejos".