Según la COAG, la Administración no quiere eliminar el fraude que se esconde detrás de la leche producida fuera del cupo autorizado por la Unión Europea porque así mantiene bajos los precios para la industria, que compra la "leche negra" hasta 12 céntimos por litro más barata que la legal.

Si se cumpliera escrupulosamente el cupo de producción lechera asinado a España se produciría un déficit de oferta de casi un millón de toneladas anuales que tendría que cubrirse con importaciones del resto de la UE, con la correspondiente pérdida de cuota de mercado para las grandes centrales lecheras españolas.

Esto es lo que piden las organizaciones agrarias españolas: total transparencia en el sector, que garantice que los precios de la leche legal no se vean rebajados por una oferta abundante de "leche negra"; máxime cuando los derechos de cupo se compran en elmercado legal a cerca de 40 céntimos por litro (unos 50.000 euros para una granja media española, es decir, más de 8 millones de pesetas).

Según la COAG, la opción tradicional de los sucesivos gobiernos españoles, desde la etapa socialista, ha sido dejar que no se respete el cupo porque la demanda del mercado interno es muy superior a éste (7,5 millones de toneladas anuales en 2001, frente a un cupo de 6,5 millones).

La contrapartida es negativa para los ganaderos, ya que, a la vez que son alentaos a producir "leche negra" por la permisividad de la Administración, caen en las redes de los intermediarios e industrias, que se aseguran el control de los precios por la inferioridad contractual del productor, que vende "en negro".

"PRIMEROS COMPRADORES"

Anabitarte cree que el Gobierno continúa con esta política y que su actual investigación fiscal sólo es una operación para eliminar del escenario a algunos "primeros compradores" de leche (intermediarios que hacen el trabajo sucio a las grandes idustrias), que han comenzado a ser incómodos para las grandes marcas y cuyo control ya reclamaron las centrales lecheras al ministro Miguel Arias Cañete el año pasado.

"La Administración está investigando a quien le conviene investigar y hay industrias, y muy importantes, a las que no les investiga absolutamente nada. Busca chivos expiatorios, no de verdad ir al fondo del asunto", aseguró el portavoz de la COAG.

Por otro lado, Anabitarte denunció que, "ahora mismo, se están repartiendo el pastel e la recogida de leche entre varias industrias y aquí nadie es capaz de poner orden".

Como ejemplo, señaló que Pascual y Puleva han decidido dejar de recoger leche en Asturias a partir de agosto, dejándole libre el camino en la comunidad autónoma a Central Lechera Asturiana, lo que supondrá un "atentado contra la libre competencia" porque los ganaderos asturianos no tendrán elección.

La COAG responsabilizó al Ministerio de Agricultura del "desorden" existente en el sector lechero español, causant de la desaparición de miles de explotaciones lecheras en los últimos 15 años.

Este desorden continúa, según Anabitarte, "porque el ministerio está totalmente ausente de él, y además hace lo que la industria le está ordenando desde hace muchos años".