En declaraciones a Servimedia, Lasagabáster señaló que lo que Arzalluz piense o deje de pensar es "muy legítimo", pero hay que resetar la identidad diferenciada de los dos partidos con ideologías determinadas y "cada uno con un respaldo social distinto".

A pesar de que se colabore en los temas en los que hay una afinidad suficiente, la diputada de EA insistió en que hay muchas cuestiones "en las que podemos no coincidir".

La muestra de que entre EA y PNV existe colaboración pero también hay discrepancias es, a su juicio, el hecho de que en el Gobierno autónomo, Eusko Alkartasuna gobierna en coalición con el PNV, mientras qu en otros ámbitos ejerce la oposición.

Lasagabáster evitó pronunciarse sobre las relaciones personales entre Arzalluz y Garaikoetxea, "porque eso tienen que decirlo ellos", pero sí señaló que políticamente hay una relación "muy correcta", con un nivel de lealtad "muy bueno" dentro del propio Gobierno vasco.

"La realidad dice que hay dos proyectos con cosas que coinciden y cosas en las que difieren, y es positivo que en una sociedad haya pluralidad de opiniones", reiteró.