El abogado de Angel Vaquero y Enrique Dorado, dos de los ex guardias civiles procesados en el "caso Lasa-Zabala" y también imputado en la causa, Jorge Argote, materializó esta mañana la recusación que ya anunció el pasado viernes, después de que Siro García interrumpiese la declaración e Vaquero y hacerle una advertencia de sanción.

Durante el interrogatorio, Vaquero pidió al fiscal, Jesús Santos, que no intentara confundirle, tras lo cual Siro García señaló que "es absolutamente impropio, improcedente, y usted lo sabe, porque es un prestigioso jefe de la Guardia Civil, que no puede responder así al Ministerio Fiscal. Está usted incurriendo en la posibilidad de cometer una falta al menos disciplinaria dentro del juicio oral".

Esta "recriminación" es para el abogado Jorge Argote"una pérdida de imparcialidad tan grave que le lleva a la Presidencia a vulnerar la ley del proceso y a acosar indecorosa e ilegalmente al procesado", con lo que "coaccionó" al imputado mientras declaraba y "denegó la protección que solicitaba frente a las preguntas del Ministerio Fiscal".

Esta actitud, prosigue el escrito de recusación, "muestra un exceso, un abuso de las facultades que la ley concede a la Presidencia de la sala (...) Abuso que se produce por razones de animadversión o enemistad maniiestas hacia dos procesados, al menos, don Angel Vaquero y don Jorge Argote, y hacia un abogado de otros dos procesados, Jorge Argote".

La llamada de atención a Vaquero y las palabras que había dirigido un día antes a Argote, cuya salud mental puso en duda y al que se refirió como "ese tío" en sus deliberaciones, demuestran para el letrado la pretensión de Siro García de "evitar y cortar todo debate, amordazando a las defensas, condenándolas al más ominoso silencio, de forma violentamente autoritaria"

Asimismo, acusa al presidente de la sala de intentar imponer sus "reglas propias", ajenas a la ley del proceso "y distintas a las que están en uso generalizado en todos los tribunales y juzgados españoles". Estas reglas "sólo se aplican y perjudican a los procesados, con privilegios especiales para las acusaciones y para el Ministerio Público".

La sala que juzga el "caso Lasa-Zabala" se negó a admitir a trámite este escrito de recusación, frente a lo que Argote manifestó su protesta y alegó que l recusado (Siro García) no debe conocer el contenido de esta recusación hasta que lo hayan examinado los que deban decidir sobre ella.