"Hemos solicitado la comparecencia del inistro Belloch para que nos informe sobre todo lo que se sepa en el ministerio sobre la desaparición de Lasa y Zabala", agregó en declaraciones a la Ser. "Esto es un elemento más dentro de ese hecho y veremos si el ministro acude y, sobre todo, con qué voluntad acude".

"Nosotros no somos una agencia de detectives; en cambio, el Gobierno tiene elementos suficientes como para poder investigar internamente lo que ha ocurrido y sin embargo nos da la impresión de que no lo está haciendo".

Anasagasti econoció no tener más elementos de juicio que las informaciones que hoy publican "El Mundo" y "El País" y señaló que a partir de esos datos "solamente saco una conclusión, los dos coinciden en un hecho: detrás está la Guardia Civil de Intxaurrondo, algunos guardias civiles de Intxaurrondo".

"Nosotros seguimos insistiendo en lo mismo: hay que investigar lo que ha hecho el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y a nosotros nos parece completamente anómalo que en unas circunstancias como estas, el esponsable máximo de ese cuartel durante 13 años, que es el coronel Enrique Rodríguez Galindo, ahora el Gobierno socialista pretenda poco menos que promoverlo al generalato".

El portavoz del PNV dijo que no le sorprenden las informaciones publicadas hoy, según las cuales Lasa y Zabala estuvieron secuestrados en un edificio del Ministerio de Interior en San Sebastián, e indicó que "era un lugar idóneo para cualquier tipo de fechoría".

"CEREMONIA DE LA CONFUSION"

Respecto a la advertencia de que l PNV podría abandonar el Pacto de Madrid contra el terrorismo en caso de que el Gobierno ascienda a general a Rodríguez Galindo, Anasagasti lo justificó alegando que su partido no quiere "participar en una especie de ceremonia de la confusión".

"Pero vamos a esperar a ver si el Gobierno accede por fin a promoverle al generalato", continuó. "Ya en el último Consejo de Ministros no lo ha hecho y confiamos en que con estas últimas informaciones no lo haga, porque entonces no solamente nosotros, sino tods los grupos parlamentarios, van a ser muy beligerantes con el Gobierno".

Sin embargo, se desmarcó de las denuncias de otros partidos de la oposición, como PP e IU, respecto a la responsabilidad penal de Felipe González en el 'caso GAL', si bien le atribuyó una responsabilidad política por omisión.

"Nos cuesta creer que se le pueda implicar al presidente del Gobierno en una responsabilidad penal. Hay que tener en cuenta quién lo hace, y fundamentalmente lo hace Ricardo García Damborenea, un persoaje dudoso y un presunto delincuente", dijo.

Respecto al juez Garzón, aunque matizó que respeta su trabajo, afirmó que existe un claro resentimiento: "No hay que olvidar que el juez Garzón fue segundo de la lista (del PSOE) por Madrid, lo que ocurre es que dio un portazo, se marchó porque el presidente no le hacía caso y ahora resulta que lo está implicando. La verdad es que todo es muy anómalo y muy irregular.