Bayo fue trasladado ayer desde la cárcel de Alcalá de Henares, donde permnece en prisión provisional desde hace casi cuatro años, al hospital Gómez Ulla, por un ataque de lumbalgia, que las mismas fuentes consideran poco claro.

Esta mañana, a las 9,15, la Audiencia Nacional recibió una notificación de la prisión para informar sobre el estado físico del ex guardia civil, a lo que el tribunal respondió que Bayo debía acudir a la vista. A las 9,45, en este hospital militar se le administró los dos sedantes que luego le impidieron asistir a la sala.

Por ello, la Fiscalía uestra su extrañeza de que media hora después de ser notificada la necesidad de acudir al tribunal, se administrase a Bayo las medicinas, sabiendo que iban a provocar una disminución de sus facultades, y cuando el ataque le había dado un día antes.

Durante la sesión de hoy, Siro García, acordó remitir al Ministerio de Defensa los informes de los médicos forenses de la Audiencia Nacional y de la prisión de Alcalá-Meco, "por si se considerase oportuno iniciar un expediente de investigación que dilucide as conductas habidas en la mañana de hoy en el centro militar mencionado".

Asimismo, dió orden de que Bayo fuese trasladado al hospital Gregorio Marañón, donde permanecerá "bajo las dependencias de un órgano penitenciario ordinario, es decir, no militar". Allí, prosiguió, "los médicos forenses de la Audiencia Nacional deberán controlar sus condiciones corporales y psíquicas".

CALZONCILLOS Y CAMISETA

Por otra parte, fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional aclararon que, cuando el presidete de la Sala, Siro García, hizo constar que Bayo había sido presentado ante el tribunal en "paños menores", se refería a que, literalmente, el ex guardia civil había acudido vestido con unos calzoncillos y una camiseta.