Según confirmó el ministro, el equipo de 29 policías y Guardias Civiles ue trabajan distribuidos en 7 equipos desde hace más de un mes "no se disolverá" mientras no se establezca claramente la autoría de los hechos.

Para el ministerio de Justicia e Interior, el esclarecimiento de estas muertes es una "prioridad primordial" porque demostrará la "superioridad ética de los valores democráticos sobre las actuaciones de los violentos".

Con estas palabras, Belloch reafirmó la voluntad del Gobierno de llegar hasta el fondo de estos asesinatos cuya investigación, advirtió, s encuentra ahora bajo secreto de sumario decretado por los jueces que lo investigan.

El ministro se escudó en ese secreto para no ofrecer dato alguno sobre las pesquisas de la comisión mixta policía-Guardia Civil que investiga el caso, aunque advirtió que por el momento no existen pruebas suficientes que permitan afirmar con rotundidad quienes fueron los autores del crimen.

Su declaración ante la Cámara tuvo un caracter político. Reiteró en varias ocasiones la "voluntad política del Gobierno de legar al fondo" del asunto y garantizó a los diputados que la investigación "no tendrá límites".

"EN OTROS PUNTOS DE ESPAÑA"

No se refirió a la supuesta participación de los GAL en el doble asesinato, aunque reconoció que el inspector jefe de la Policía Judicial de Alicante, quién consiguió la reapertura del caso, relacionó los cadáveres de Bussot con Lasa y Zabala por la sospecha de que una organización estructurada había participado en el crimen.

Los investigadores han hecho hasta ahora un exaustivo análisis de los movimientos de personas que puedieron estar implicadas en el caso en la zona de Alicante y Levante, y "en otros puntos de España" que por el momento no han dado resultados concluyentes.

Belloch, sin apuntar datos concretos, confirmó que los investigadores "han entrevistado y seguirán entrevistando" a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que pudieron estar relacionados o conocer extremos del caso, pero no hizo referencia alguna a la supuesta implicación de mimbros de la Guardia Civil destinados en el cuartel donostiarra de Intxaurrondo en el asunto.

De hecho pidió que no se hagan "conjeturas" sobre los posibles asesinos de Lasa y Zabala porque dar publicidad a posibles indicios de la investigación puede poner sobre aviso a los autores o colaboradores del asesinato que podrían intentar borrar las pruebas de su implicación.

En este sentido, el Gobierno guardará "absoluta discreción" mientras continúe la investigación judicial. Belloch, que comparece dede las once de la mañana en la Comisión de Justicia e Interior para explicar las investigaciones policiales realizadas sobre estos asesinatos, afirmó que no pretendía escudarse en el secreto sumarial, y pidió comprensión a los diputados anunciando próximas comparecencias en ese mismo foro para aclarar el contenido de las investigaciones policiales una vez concluidas.

En su opinión, la expresión de sospechas públicas sobre determinadas personas puede además provocar un "grave daño a la integridad moral de los citados que puede llegar a poner en peligro "su integridad física".

"PRIORIDAD POLITICA"

Reiteró que el Gobierno tiene una "prioridad política" en este asunto, que es "llegar hasta el final en la averiguación de la verdad" de lo que calificó como "horrendos crímenes".

El ministro reveló también que la comisión policial que está investigando estos asesinatos cuenta con "todos los medios, vehículos, elementos informáticos y de laboratorios científicos" necesarios para realizar su trabajo on plenas garantías.

Belloch desgranó también los datos ya conocidos sobre la circunstancias en que fueron encontrados los cadáveres y sobre el resultado de los análisis hechos por el Instituto Nacional de Toxicología que establecieron la identificación de los cadáveres y las causas de su muerte (disparos y no traumatismos como se determinó en un primera análisis).