"A mí me parece totalmente inconcebible que a una persona como el general Enrique Rodríguez Galindo, que es el militar con la hoja de servcio más importante de la historia de la España democrática se le pase por la cabeza, siquiera remotamente, fugarse", dijo Fuster Fabra a los periodistas.

De hecho, el general Rodríguez Galindo, añadió su abogado, se dirigió al tribunal para pedir que si finalmente deciden ingresarle en prisión no lo hagan con la "indignidad" de considerar que una persona como él iba a fugarse.

Fuster Fabra hizo estas declaraciones a los periodistas tras concluir lo que se conoce como "vistilla del 504", un acto e el que los abogados de los condenados y las acusaciones solicitan las medidas cautelares que consideren pertinentes hasta que el Supremo dicte sentencia firme.

Por su parte, el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga manifestó a los periodistas que, a su modo de ver, no existe riesgo alguno de que los condenados por el "caso Lasa y Zabala" que no están en prisión vayan a fugarse, como sostuvieron las acusaciones durante la "vistilla".

"En nuestro caso, creo que está sobradamente demostado que no es así (que exista riesgo de fuga)", dijo. "Aquí estamos, después de 12 días de estar condenados a 71 años de cárcel y hemos venido por nuestro propio pie".

La sala que juzgó el "caso Lasa-Zabala", presidida por el magistrado Siro García y compuesta además por los magistrados Carlos Cezón y Manuela Fernández Prado, dará a conocer mañana su decisión final.

LA CONDENA

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó al general Enrique Rodríguez Galindo, al ex obernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga, al capitán Angel Vaquero y a los ex guardias civiles Felipe Bayo y Enrique Dorado por su por su implicación en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, ocurrido en 1983.

Los magistrados impusieron 71 años de cárcel a Rodríguez Galindo y otros tantos a Elgorriaga. Asimismo, condenó a 69 años de prisión a Vaquero, y a 67 años y 8 meses tanto a Dorado como a Bayo. La sala les consideró culpables de dos delitos de detención ilegalde otros dos de asesinato, aunque les absolvió de pertenencia a bandar armada y de lesiones y torturas.

La sentencia dictada por la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no es firme y cabe un recurso contra ella ante el Tribunal Supremo, medida que ya ha sido tomada por las defensas de los cinco condenados por este caso.