Beteta añadió que Lamela también mantendrá reuniones específicas con los portavoces de Sanidad de los tres grupos parlamentarios y apoyó las actuaciones que desde la Consejería de Sanidad se han efectuado tras la citada denuncia.

"No se prejuzga la existencia de irregularidad alguna", señaló Beteta, que añadió que "hay obligación legal de investigar. Si no se hubiese dado causa a estas denuncias habrían dicho que no hay transparencia".

Sobre este mismo asunto, los portavoces de la oposición parlamentaria criticaron la actuación de Lamela.

El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Fernando Marín, explicó que "queremos actuar con una prudencia extrema" y recordó que "hace un año y medio hubo una denuncia similar y no se llegó a ninguna conclusión".

"No se puede poner en riesgo ni en peligro la honorabilidad de los profesionales del Severo Ochoa y, si hay responsabilidad judicial, que se lleve hasta el final, y si no, que se rehabilite a las personas ofendidas", afirmó.

El portavoz socialista, Rafael Simancas, mostró su "creciente preocupación" por la actitud de Lamela, al que acusó de "generar una alarma importante" que ha supuesto "un desprestigio evidente para los profesionales y una desconfianza de los madrileños hacia la sanidad pública".

"Todo parece indicar que la alarma no está justificada. Nos preocupa la actitud poco clara de Lamela al respecto. Pedimos información veraz del Gobierno", afirmó Simancas, que destacó que "va siendo el momento de que Aguirre salga a la palestra y explique qué es lo que está ocurriendo en la sanidad publica madrileña, especialmente en el Hospital de Leganés".