En un comunicado, el comité de huelga explica que ya se ha cursado la correspondiente comunicación a la Delegación del Gobierno y manifiesta su confianza en que la protesta “sea masiva y deje bien claro a los responsables ministeriales, a la ministra, y al Gobierno que deben atender a nuestras justas reclamaciones, y resolver una situación que, con su prepotencia e intransigencia, ellos mismos han causado”.

Según lo cálculos de los propios letrados, ya son más de 231.000 los juicios que han tenido que ser cancelados en toda España por la huelga y miles también las citaciones que han tenido que ser suspendidas durante estas semanas.

Los LAJ aseguran que tras las infructuosas reuniones de esta semana, Justicia decidió de manera unilateral que las comunicaciones entre ambas partes serán a partir de ahora por correo electrónico, evitando reuniones presenciales.

“Entendemos que esa forma de relacionarse con el comité de huelga demuestra claramente su falta de voluntad de solucionar el conflicto”, pese a lo cual “ayer remitimos a los responsables ministeriales un correo contestando a su irrisoria propuesta”.

Los letrados denuncian que Justicia “dispara con pólvora del rey, no tiene ni prisa ni, en el fondo, interés en resolver una situación que ellos mismos han provocado, y lejos de iniciar un diálogo constructivo se dedica a atribuirnos reclamaciones que nunca hemos realizado”.

En ese sentido, aseguran que “nunca hemos reclamado la cantidad de 1.100 euros de subida para todos los miembros de nuestro cuerpo” y puntualizan que se atienen “al compromiso de abril de 2022” para reclamar unas retribuciones que alcancen “el 85% del sueldo del juez o magistrado correspondiente”.

Y añaden: “Si el Ministerio ha realizado ese cálculo, suponiendo que fuera verdad, se demuestra lo alejadas que están nuestras retribuciones del sueldo de jueces y magistrados, por lo menos un 40% en concepto de complementos”.

Por eso denuncian que al departamento dirigido por Pilar Llop “no le importa la situación de la Justicia, y en vez de negociar, solo pretenden intoxicar”. Los letrados concluyen que cada día de huelga es un esfuerzo económico para ellos y aseguran que pese “a todas las dificultades, no vamos a parar”.