Hidrografía
La laguna de Santa Olalla, en Doñana, se seca por tercer año consecutivo
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Santa Olalla, la mayor laguna del espacio natural de Doñana, cerró el verano “en una situación crítica”, prácticamente seca y con solo una lámina superficial de humedad residual y barro.
Así lo advirtió un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que también recordó que esta laguna se secó por completo dos años consecutivos, en los veranos de 2022 y 2023, lo cual no se había registrado nunca desde que se comenzó a tomar datos hace 50 años.
Actualmente, Doñana está atravesando años “muy duros”. La combinación de una intensa y prolongada sequía y la sobreexplotación del acuífero están teniendo un “gran efecto” sobre el sistema de lagunas del espacio protegido, según explicó el director de la EBD-CSIC, Eloy Revilla.
La laguna de Santa Olalla era casi la única de las más de 3.000 lagunas de Doñana que solía mantener agua durante todo el año. La variedad de lagunas, tanto temporales como permanentes, permite conservar especies con ciclos de reproducción y desarrollo diferentes, más cortos o largos, lo que convierte a Doñana en un refugio incomparable para la biodiversidad acuática.
Así pues, el ciclo hidrológico que se acaba de cerrar (2023-2024) comenzó con una Santa Olalla totalmente seca. La situación se mantuvo durante dos meses continuados hasta que las primeras lluvias caídas a mitad de octubre ayudaron a que el nivel del acuífero subiera y el agua inundara la cubeta de la laguna. Además, el máximo de inundación se alcanzó finalmente a finales de febrero, según indicó el profesional de la EBD-CSIC, Javier Bustamante.
(SERVIMEDIA)
09 Oct 2024
AGG/gja