Alonso dijo que lo mejor que cabe esperar para 1994 es el mantenimiento de la producción y aseguró que hasta el 95 no habrá creación de empleo neto en este sector, que es una de las"locomotoras" de toda la economía.

"Pasar de un -6 por ciento, con el que previsiblemente acabaremos este año a cifras positivas en el conjunto del país, de un 2 ó un 3 por ciento de crecimiento, para que se pudiera empezar a crear empleo, es un cambio excesivamente brusco", indicó.

Explicó que, aunque "jugar de bola de cristal es difícil", lo más probable es que en 1994 el sector constructor se estanque y la reactivación se posponga a 1995. Añadió que probablemente Galicia será la única comunida en la que el sector crezca, gracias a los planes de infraestructuras en la región, incluyendo los de la Xunta.

Alonso señaló que la recuperación del sector depende de la inversión y que por ahora no hay síntomas claros de mejoría. Las empresas, añadió, están a la expectativa de la bajada de los tipos de interés.

Por otra parte, Alonso explicó que la deuda de las Administraciones Públicas con los constructores asciende ya a 850.000 millones de pesetas, aunque reconoció su buena voluntad para hace frente a sus pagos.