A juicio de Laborda, el empeño del presidente del Grupo Popular del Senado, José Antonio González Pons, por exigir la comparecencia del candidato socialista en la Cámara Alta no tiene encaje ni en la Constitución, ni en el Reglamento del Senado, ni en las leyes vigentes.

Pidió al portavoz popular que le especifique "donde está escrito que un diputado tenga que responder ante otra cámara de actos de personas que fueron subordinados suyos cuando él er secretario de Estado de Hacienda".

Esta exigencia del PP describe, a su juicio, una "práctica totalitaria, con procedimientos parecidos a los de los estalinistas o los nazis".

Laborda argumentó que "habría que hacer un esfuerzo mental mucho menor para considerar la posibilidad de que el senador Dionisio García Carnero, que dimitió ayer de su cargo, explicara a la Comisión de Suplicatorios o al pleno de la Cámara "por qué se ha marchado, y si no lo hace el señor Carnero que lo haga el señor Gonzáez Pons en calidad de presidente del Grupo Popular".