El también ex presidente del Senado delaró a Servimedia que este procedimiento es una repetición del de 1999, cuando Aguirre sustituyó a Juan Ignacio Barrero, y pone de relieve una actitud "que sufre el Senado, pero también toda la sociedad".

Laborda recordó que el Grupo Socialista, junto a otros de la Cámara, respaldó con sus votos la elección de Aguirre como presidenta y que ahora, al menos, se merece una explicación sobre el porqué del cambio.

Sobre la todavía presidenta del Senado, el dirigente socialista opinó que "se va como havenido", sin haber convocado el debate sobre el Estado de las Autonomías, ni una sola reunión de la ponencia sobre la reforma del Reglamento de la Cámara, que ella misma presidía, y con un balance sin nada positivo, aunque también agregó que "no es culpa suya", porque se limitaba a seguir las órdenes de Aznar.

Para Laborda, el procedimiento de sustitución de presidentes en una institución como el Senado supone una "decepción institucional".