LABORDA: "ALGUN DIA LOS NACIONALISTAS PASARAN AL OTRO LADO DEL MOSTRADOR PARA NTEGRARSE COMO MINISTROS EN EL GOBIERNO"

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, aseguró hoy que los partidos nacionalistas "tendrán que pasar algún día al otro lado del mostrador e integrarse como ministros en el Gobierno de turno" y olvidar su actual estrategia de plantear exigencias de fomar ilimitada.

En declaraciones a Servimedia, Laborda dijo que Ci y PNV no pueden "poner al Gobierno contra las cuerdas para sacarle lo que no está escrito", cada vez que el Ejecutivo negocia los presupuestos generales o leyes relevantes para el país.

"Los nacionalistas", agregó, "tienen que darse cuenta de que no pueden estar permanentemente dando apoyo desde fuera y exigiendo a los distintos gobiernos de manera ilimitada. Algún día tendrán que atreverse a dar el paso y colocarse al otro lado del mostrador para integrarse como ministros en un Gobierno de España". El jefe de los socialistas en la Cámara Alta rechazó igualmente las críticas vertidas por el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, a la propuesta de pacto de financiación lanzada por Felipe González, que fue calificada de "chiste" por el diputado catalán.

Laborda rercordó que los nacionalistas catalanes "pusieron el grito en el cielo" cuando descubrieron que José María Aznar negoció con el PNV a sus espaldas, al tiempo que advirtió que la reacción de CiU será la misma cuando conozca el acance del acuerdo al que llegue el Gobierno con Coalición Canaria.

NERVIOSISMO GENERALIZADO

A su juicio, la polémica desatada por el nuevo sistema de financiación ha dado paso a un problema de "nerviosismo generalizado" originado por un modelo que ha sido fruto de unas relaciones bilaterales "opacas".

En este sentido, acusó a Aznar de no haber medido bien las consecuencias de la puesta en práctica de los nuevos mecanismos de financiación y de haber antepuesto la revalidación de los apoyos parlaentarios con los que cuenta su Gabinete.

"Como decía Andy Warhol", añadió, "por tres minutos de popularidad que tuvo Aznar al destacar la solidez de sus apoyos parlamentarios se cedió a las cuatro de la madrugada en un concierto negociado con el PNV, pero no con el Gobierno vasco".

(SERVIMEDIA)
16 Nov 1996
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