La nueva compañía farmacéutica tendría un valor bursátil de 32.660 millones de euros, tomando como base los valores al cierre de ambos laboratorios en la sesión del pasado 6 de marzo.

Los actuales accionistas de Merck serían titulares de un 68% de la nueva empresa, mientras que los de Schering-Plough detentarían un 32%.

Según informaron las dos empresas, la fusión de ambos laboratorios potenciará la capacidad para la investigación y desarrollo de nuevos fármacos y la inversión en áreas terapéuticas clave, ampliará su presencia global, en especial en mercados emergentes de gran crecimiento, y permitirá un ahorro en costes de unos 2.779 millones de euros anuales.

"Esta operación nos permite combinar nuestros recursos para la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos y ampliar nuestra presencia en mercados internacionales clave, y en especial en los mercados emergentes", subrayó Richard T. Clark, actual presidente de Merck, que también liderará los laboratorios resultantes de la fusión.