Por otra parte, se prevé una reducción del endeudamiento de Renfe y, por tanto, de su déficit por la reducción de los gastos financieros. Las pevisiones que se han efectuado pretenden reducir la deuda de 1,6 billones existentea finales de 1993 a una deuda de 400.000 millones en pesetas de 1994 para el final del período.

Renfe se enfrentará tambien en los próximos años con el reto de reducir los gastos de personal respecto a los ingresos. En la actualidad, por cada peseta de ingreso Renfe gasta 1,2 pesetas en gastos de personal, relacíón que se pretende reducir a 0,9 pesetas por cada peseta de ingreso a finales de 1998.

Las previsionesindican que en el período de vigencia de este contrato programa se producirán cambios sustanciales en la estructura del tráfico ferroviario ya que a finales de 1988 medido en viajeros-km los tráficos de cercanías superarána los de largo recorrido, y los del AVE representarán el 25 por cien del total de estos últimos.

El Contrato pograma diseña unos escenarios presididos no sólo por la capacidad de dar respuesta a las necesidades de movilidad de personas y mercancías sino por la definición de indicadres de calidad como "garantía de un adecuado posicionamiento en los segmentos de la demanda para los que el ferrocarril es especialmente adecuado".

En este sentido, se prevé para el final del período un índice de puntualidad del 90 por cien en todas las unidades de viajeros y mercancías y entre un 10 y un 30 por cien de aumento de la velocidad comercial, especialmente en largo recorrido y regionales, y en cargas y transporte combinado.