L CODA ACUSA AL BANCO MUNDIAL DE PROVOCAR EL EMPOBRECIMIENTO Y LA DESTRUCCION DEL MEDIO AMBIENTE EN EL TERCER MUNDO

MADRID
SERVIMEDIA

Los macroproyectos promovidos por el Banco Mundial durante los últimos años en numerosos países del Tercer Mundo y en vías de desarrollo no sólo no han contribuido a mejorar la situación económica de estos estados, sino que en muchos casos ha servido para esquilmar sus recursos naturales, según denuncia el informe "Incidencia ambiental de las relaciones norte-ur", elaborado por Juan Gallego Luque, presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda).

El documento indica que el Banco Mundial actúa al margen de las condiciones políticas o económicas de los países, "lo cual permite acoger proyectos faraónicos en países con regímenes militares y dictatoriales, muy predispuestos a obras grandilocuentes".

Asimismo, señala que son los países más ricos los que tienen la mayor parte de los votos, lo cual les permite controlar y elegir lo proyectos que el banco debe ejecutar.

Según el autor, una tercera parte de los proyectos que ha abanderado, en la mayor parte de los casos basados en la creación de grandes obras de infraestructura, han fracasado.

"El mayor banco de ayuda al desarrollo del mundo", agrega, "tiene pues muchas cosas de las que arrepentirse, aunque, en el supuesto de que lo hiciera, lo que sería inverosímil es que además afrontara los costes de restituir el daño infligido a millones de seres humanos del sur".

Etre los macropoyectos más lesivos para el medio ambiente y los intereses de los países afectados, Juan Gallego cita la concesión de créditos que fueron utilizados para construir 1.500 kilómetros de vías en la amazonia brasileña, "hoy prácticamente inservibles".

MACROPROYECTOS

El informe mantiene que en la actualidad, el millón de personas que habita en esta zona de la Amazonia "apenas pueden extraer el mínimo sustento de un suelo estéril y la malaria hace estragos".

También en Brasil, el proyeco Grande Carajás, cuyo objetivo es extraer 20.000 millones de toneladas de la mina de hierro más grande y rica del mundo, sólo beneficiará a algunas multinacionales europeas, japonesas y estodunidenses.

El estudio asegura que cada año estas multinacionales destruyen 74.000 hectáreas de selva para las industrias siderúrgicas que tratan el hierro y añade que la deuda originada por la creación de la infraestructura necesaria para las extracciones mineras es superior a los beneficios generados por las conesiones.

También critica las repoblaciones con especies que no son autóctonas y realizadas en base a "criterios productivistas y no de mantenimiento de los ecosistemas", y cita los casos de Ecuador, Kenia y Costa de Marfil.

Sin embargo, el presidente de la Coda mantiene que es la energía el sector que absorbe la mayor proporción de créditos proporcionados por el banco (cerca del 20 por ciento en 1993).

Entre los proyectos que financia el Banco Mundial en este ámbito destaca la construcción d quince plantas termoeléctricas de carbón y dos de gas en Singrauli, en la India, y de la central hidroeléctrica de Farakka, en el mismo país, que provocarán el desplazamiento de más de 250.000 personas.

Aunque el autor del informe reconoce que en los últimos años el banco ha mejorado su política ambiental, afirma que las inversiones que dedica a su ejecución "son anécdotas comparadas con los efectos finales del banco, que ni siquiera tiene personal para hacer un seguimiento de sus proyectos aprobados.

(SERVIMEDIA)
01 Jun 1994
GJA