Según informó hoy la entidad financiera mediante un comunicado, se trata de una cuenta de crédito con garantía hipotecaria, que permite a su titular disponer mensualmente de un importe en forma de renta, en función del valor de la vivienda, de su edad y de la esperanza de vida que tenga en el momento de la solicitud. El cliente sigue manteniendo la propiedad de la vivienda, tanto de su nuda propiedad como del usufructo de la misma.

Este nuevo producto está destinado a personas cuyo patrimonio lo constituye básicamente su vivienda habitual y que con un cierto grado de dependencia necesiten complementar su pensión para hacer frente a gastos de acondicionamiento de la vivienda, de compra de muebles adaptados, o de la contratación de ayuda domiciliaria.

La Kutxa garantiza al cliente, por escrito y ante notario, que no se le reclamará la deuda mientras viva y serán sus herederos, al fallecimiento del último solicitante, quienes decidan si quieren cancelar la deuda hipotecaria y conservar la propiedad de la vivienda, refinanciar la deuda contraída de acuerdo con la Kutxa o vender el inmueble y con parte del dinero obtenido devolver lo prestado por la entidad financiera.