En una ruedade prensa celebrada en la sede federal del PSOE, Rosa Díez consideró que esta decisión se ha tomado "en clave nacionalista", con el fin de "imponer" sus intereses al conjunto de la sociedad vasca.

Sin embargo, consideró que la iniciativa será "negativa" para los kurdos, porque su identificación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) creará dificultades para enviarles ayuda.

Tras juzgar "inexplicable" la decisión, opinó que la solidaridad con los pueblos oprimidos que practican losvascos no tiene que estar reñida con la responsabilidad, sino que ambas deben ir "de la mano" para conseguir algo más que "hacerse la foto".

Finalmente, aseguró que la cesión de la sede del Parlamento autonómico puede "tirar por la borda" muchos años de trabajo para prpyectar hacia el exterior una imagen "no sólo positiva, sino real" de Euskadi.