Cuando aún no se ha realizado una evaluación certera de los daños ocasionadosen el medio ambiente por el conflicto de Kosovo, las informaciones serbias son limitadas y los países de la OTAN guardan silencio. Pero ya se detectan en los países vecinos materiales contaminantes procedentes de las fábricas bombardeadas. En Rumanía, por ejemplo, los daños ocasionados por las lluvias ácidas fueron valorados la semana pasada por la AFP, agencia local para la protección del medio ambiente.

Por otro lado, policías de la frontera búlgara han observado la presencia de numerosas capas de ptróleo en el río Danubio. A este respecto, el viceministro de Medio Ambiente y Aguas búlgaro, M. Nemo Dimov, restó importancia a este hecho y aseguró, en declaraciones realizadas al diario "Le Monde", que "el Danubio está normalmente muy contaminado, ya que concentra la contaminación de toda Europa".

En el territorio serbio, los deterioros ecológicos ocasionados por los bombardeos son aún más inquietantes. Así, los ataques sobre la zona industrial de Pancevo han producido una nube espesa que se mantuv durante varios días en los alrededores, según ha alertado por Internet Slodoban Tosovic, encargado del Instituto de la Salud Pública de Belgrado.