Balsa explicó en rueda de prensa que la guerra de los Bacanes derivó en más de 11.000 muertos y 300.000 víctimas con secuelas irreversibles como violaciones o mutilaciones, según estimaciones del organismo, y "que en la mayoría de los casos, los crímenes quedaron impunes", agregó.

Asimismo, el responsable del CEAH indicó que, se reunió recientemente en Tirana con representantes del Ministerio de Interior albanés con el fin de establecer los mecanismos jurídicos para que los responsables de la limpieza étnica pasen a ser juzgados en los tribunales internacinales.

"Hemos advertido", añadió Balsa, que "existe cierta impunidad a ciertos criminales del entorno de Milosevic, por falta de medios legales para ser juzgados. Por ello hemos requerido a las autoridades internacionales que recaben los expedientes, pruebas y testimonios necesarios para su procesamiento judicial", concluyó.

El Centro de Identificación de Criminales de Guerra entrará en funcionamiento a finales del presente año y estará auspiciado por una delegación formada por miembros del gobieno albanés, así como representantes de Cooperación Internacional y de organismos de Ayuda Humanitaria que radiquen sus acciones en territorio albanokosovar.