Según la ODS, 45 de los afectados son militares y 3 cooperantes. Entre los militares, contrajeron cáncer 22 personas, lo que acabó con la vida de 8 de ellas; otros seis sufren patologías degenerativas, 7 dolencias psicológicas, crisis de ansiedad o depresiones severas; y 10 síntomas diversos, como problemas intestinales, vómitos, diarreas, hemorragias y agotamiento. Los tres cooperantes afectados sufren cáncer.

En el caso de los cánceres detectados, la ODS señala que, a falta de estudios epidemológicos serios por falta de datos, "los casos de cáncer aparecidos prácticamente triplican los que se podrían esperar teniendo en cuenta la incidencia natural de la enfermedad en ese rango de edad".

A juicio de esta organización, "no se puede hacer descansar en los afectados o en sus familias la obligación de probar la relación causa-efecto, muy difícil caso por caso, pero evidente tras la experienica de la Guerra del Golfo y tras el reconocimiento por parte de gobierno y organismos internacionales d los riesgos derivados de la munición empleada en la zona, sin descartar otros agentes causantes".

"Confiamos", añade la ODS, "en que la denuncia pública de esta situación mueva el Ministerio de Defensa y a los grupos parlamentarios a dar la respuesta adecuada, de forma que al dolor por la enfermedad o la muerte de los veteranos de los Balcanes no se sume la indignación por la injusticia del olvido".