Matutes advirtió en los pasillos del Congreso que el proceso de pacificación de la zona srá "largo, complicado y peligroso", entre otras cosas por la presencia de estos francotiradores, que disparan "a todo lo que se mueve".

Por ello, admitió el riesgo de las tropas internacionales de toparse en el terreno con "alguna facción fuera de control", motivo por el que una de las tareas de esta fuerzas es desarmar "a estos delincuentes" y proteger a la población civil.

A juicio de Matutes, la credibilidad de la OTAN "está en juego" en la medida en que sepa ahora gestionar la paz de Kosovo, acilitar el retorno de los refugiados albanokosovares, y proteger a los serbios de eventuales represalias.

ASAMBLEA KURDA

El ministro se refirió también a la posibilidad de que la Asamblea Kurda en el exilio se reuna finalmente en la sede del Parlamento vasco. Después de la polémica suscitada en su momento, Matutes se limitó a recordar que el Gobierno ya manifestó su intención de "tomar las medidas necesarias" para que esta reunión "no se celebre en España".