El Ejecutivo español dió la semana pasada un primer paso para normalizar sus relaciones con Yugoslavia, abrió la embajada pero puso al frenteal encargado de negocios, Pedro Miguel Jiménez, que atiende los asuntos más urgentes.

"Se trata de ver cómo evolucionan las cosas. No vas a premiar al señor Milosevic reabriendo (totalmente) las embajadas europeas como si nada hubiese pasado", explican las fuentes consultadas.

La embajada española cerró sus puertas el pasado 24 de marzo, coincidiendo con el inicio de los bombardeos de la OTAN sobre Belgrado. Lo mismo hicieron el resto de países de la UE salvo Italia y Gracia, países que mantienenuna especial relación de proxximidad con Yugoslavia y deben atender a miles de ciudadanos suyos en la zona balcánica.

La idea es que la vuelta de los embajadores de la UE se decida en conjunto por parte de los ministros de Asunbtos Exteriores de la Unión.