Serra precisó en rueda de prensa que la participación española en las distintas fases del planeamiento militar está subordinada a la autorización del Gobierno, que aún no ha tomado ninguna decisión concreta, y no será un compromiso real hasta que el Ejecutivo no lo asuma.

El ministro de Defensa hizo estas declaraciones después de coparecer en la Cámara Baja junto al titular de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, para explicar la posición española ante el conflicto de Kosovo.

Ambos coincidieron en la necesidad de ver cómo evoluciona la situación en los próximos días. "Hay que estar preparados ante cualquier eventualidad", dijo Serra.

El Gobierno español sigue confiando en que la disuasión y la amenaza de utilización de la fuerza militar resulte suficiente para que el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, retroceda en sus psiciones y sea posible una negociación que conduzca a la paz de la región.