Los 50 policías y guardias civiles, que serán distribuidos en 29 estaciones policiales junto con profesionales de numerosas nacionalidades, tendrán los cometidos derivados de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: protección y promoción de los derechos humanos; apoyo a las actividades del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, asi como el asesoramiento y la asistencia a la KFOR en el mantenimiento de la seguridad púbica y la salvaguarda de las leyes en general.

Asimismo, en colaboración con la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), los observadores de Naciones Unidas asumirán la tarea de reclutar, entrenar y organizar el futuro servicio de policía de Kosovo, además de asesorarle en sus actividades una vez puesto en marcha.

En un primer momento, la Policía de la ONU contará, para el cumplimiento de su misión, con poderes ejecutivos, de acuerdo con las directivas e instrucciones que emia la Administración Interina de la organización, actuando bajo la superior dirección del representante especial del Secretariado de Naciones Unidas para Kosovo.