No obstante, Cascos dijo que si la Alianza Atlántica decide en algún momento un ataque terrestre, España podría participar en esta ofensiva sin necesidad de contar con la aprobación del Parlamento.

En este sentido, significó que las Cortes aprobaron en su día la inclusión de España en el Tratado, "por lo que na posible intervención española estaría legitimizada", aunque añadió que el presidente del Gobierno, José María Aznar, buscaría el consenso y el apoyo de todas las fuerzas políticas.

Respecto a los ataques vertidos contra el Gobierno por parte de las ONGs, Cascos lamentó la postura de estas organizaciones, y preciso que el 95% de las ayudas que España aporta (10.000 millones hasta el momento) se están canalizando a través de asociaciones humanitarias, en su mayoría españolas.

Subrayó que no hay ue perderse "en debates menores" sobre si la ayuda se envía en aviones militares, o si un campamento de refugiados es habilitado por fuerzas especiales o no. "Lo importante es que las ayudas están llegando y las ONGs participan directamente en la canalización de estos recursos", concluyó.