reguntado por la posibilidad de un intervención terrestre, Borrell explicó que no se puede anticipar nada, si bien recalcó que sería "absurdo" que después de haber iniciado una campaña de ataques aéreos, con un mes de bombardeo y un millón de refugiados, Milosevic acabara ganando el pulso a la OTAN. "Eso no puede ser y no va a pasar", aseveró.

Añadió, tras participar en un encuentro con organizaciones cristianas, que si los ataques se han producido para proteger a los albanokosovares "no podemos dar pr terminado nuestro compromiso dejándoles peor de lo que estaban antes".

"Estamos discutiendo", dijo, "el derecho a la injerencia y la capacidad que existe hoy en el mundo para impedir que un tirano, no un hombre de izquierdas como algunos dicen, asesine a parte de su población como hizo Hitler".

Por último, reiteró su petición al Gobierno de que explique en el parlamento el por qué y el cómo de este conflicto, "para que los españoles sepan lo que está pasando allí".