Enfermedades caninas

Kivet alerta sobre la importancia de detectar la leishmaniasis en sus primeras fases

Madrid
SERVIMEDIA

Kivet, la mayor cadena de clínicas veterinarias de España y Portugal, advirtió este jueves sobre la importancia de la prevención e la leishmaniasis, la enfermedad provocada por el parásito 'leishmania infantum', causante de graves problemas en la salud de los perros y que puede incluso causar su muerte.

En un comunicado, los veterinarios alertaron de la necesidad de chequear la salud de los perros en los meses más fríos para detectar la posible presencia de la enfermedad. Aunque la época de mayor transmisión es el verano, dado que estos mosquitos proliferan con la llegada del calor, los síntomas pueden tardar en aparecer entre dos y ocho meses, siendo esta época del año en la que los síntomas empiezan a aparecer.

Según señaló Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de centros veterinario Kivet, la leishmaniosis es una enfermedad para la que, en la actualidad, no hay cura. Sin embargo, existen tratamientos que, si se administran a tiempo, pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los perros infectados. “Es de especial importancia poder detectar la enfermedad de manera temprana, incluso antes de que comiencen los síntomas, para lo que, sin duda, son clave los chequeos periódicos realizados en otoño e invierno”.

Para dar respuesta a esta situación, desde Kivet han puesto en marcha una campaña de prevención gratuita en sus clínicas veterinarias, en la que se chequeará la salud de los perros y se realizarán pruebas diagnósticas de leishmaniasis, de manera que se puedan detectar los casos positivos en sus primeras fases.

“Con estos chequeos podemos detectar cuando un animal ha tenido contacto con el parásito, si está en una fase de desarrollo muy primeriza o más avanzada, lo que sin duda nos ayudará a controlar la evolución de la enfermedad y a prescribir un tratamiento más adecuado lo antes posible”, aseguró la directora técnica veterinaria.

Entre los síntomas que deben hacer saltar las alarmas se encuentran la pérdida de pelo, especialmente en la zona de los ojos y las mucosas, y de peso de forma rápida. También son frecuentes las hemorragias nasales, las lesiones oculares y las heridas en la piel, mayoritariamente en las patas y en la cabeza.

Cuando la enfermedad ya ha avanzado y se ha hecho crónica puede provocar insuficiencia renal y hepática, pero conviene tener en cuenta que esta es una dolencia que puede manifestarse con signos clínicos dispares como cojeras, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos y/o excesivo crecimiento de las uñas.

La leishmaniasis es una enfermedad endémica en las zonas con climas más cálidos de España y con mayor grado de humedad, como Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Baleares, Madrid o Extremadura. No obstante, el riesgo de contagio en perros que no se han vacunado varía entre en 3 y el 18% según la zona geográfica, ya que en las rurales o periurbanas la incidencia es mayor.

Para evitarlo, existen métodos preventivos como el uso de antiparasitarios externos (pipetas o collares), la instalación de mosquiteras en los hogares o facilitar que el perro duerma dentro de casa en los meses de mayor riesgo, además de la vacunación anual, con fármacos, que permite reducir el riesgo de contraer la dolencia y disminuye su desarrollo.

“Debemos ser conscientes de cómo una buena prevención y seguimiento de la enfermedad pueden marcar la diferencia para nuestros peludos”, aseguró Ramírez, que remarcó la importancia de recurrir a los expertos veterinarios en caso de tener cualquier duda relacionada con la salud de las mascotas.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2022
LSM/clc