Según ha informado el fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián, Luis Navajas, el juez Rodríguez ha adoptado esta decisión tras la declaración de los periodistas Manuel Cerdán y Antonio Rbio, que publicaron el informe Urigoitia en el diario El Mundo y que ratificaron ayer ante el magistrado la existencia del mismo.

Según ese documento, agentes de la Guardia Civil manipularon pruebas para simular que Lucía Urigotia, activista de ETA fallecida en 1987, durante la desarticulación del comando Donosti, murió durante un tiroteo con las fuerzas de seguridad cuando, en realidad, habría sido rematada de un tiro en la nuca mientras se encontraba herida, tumbada en el suelo.

El fiscal Navajs ha puntualizado que el plazo de entrega del documento en el que se recoge esta manipulación de datos depende, exclusivamente, de la agilidad con que actúe el CESID.

Por otra parte, Navajas ha negado que el juez instructor del caso pretenda llamar a declarar al ex-jefe de operaciones del CESID, Juan Alberto Perote, comparecencia que había sido solicitada por el abogado de la familia Urigoitia, Iñigo Iruin.