Endesa, titular de la planta, denunció a Greenpeace por la protesta pacífica que los ecologistas realizaron el 29 de agosto pasado en contra de la ampliación de las instalaciones.

Sis miembros de la tripulación del buque ecologista 'Arctic Sunrise', acompañados de un grupo de periodistas, desembarcaron por sorpresa en el puerto e instalaron un aerogenerador para producir energía eléctrica a partir del viento.

José Luis García Ortega está acusado de coacción, pese a que, según Greenpeace, los representantes de Endesa aceptaron recibirle para que hiciera entrega de una carta expresando el rechazo de los ecologistas a la ampliación.

"Las únicas coacciones las realiza Endesa, qe no sólo ignora el rechazo social a la ampliación de la térmica, sino que pretende incluso silenciar esa oposición", manifestó hoy García Ortega.

Greenpeace considera innecesaria la ampliación de Carboneras, ya que los 550 MW de excedente que generará serán íntegramente exportados a Marruecos a través del cable de 600 MW que se construye en Tarifa.