El responsable de Juventudes Navarras, Alberto Catalán, aseguró que "no nos parece nada adecuado que desde l Ministerio del Interior se fomente ese mal mirar y esa animadversión con estas medidas y que los veraneantes navarros que acudan por aquellas tierras tengan que estar sometidos a esa vigilancia, no ya en las carreteras por las FSE, sino también en los hoteles por el personal de los alojamientos".

En su opinión, el hecho de que la condición de navarro o vasco convierta a un ciudadano en sospechoso de posible etarra "produce bastante estupor porque los navarros nos pronunciamos con contundencia en conra del terrorismo y tenemos bastante desgracia porque lo sufrimos de forma especial".

Para Alberto Catalán, la circular del ejecutivo en la que se dan determinadas instrucciones de control, vigilancia y registro de los vehículos con matrícula de Navarra, el País Vasco o el sur de Francia, "fomenta la discriminación entre unos y otros y sustenta ese mal mirar hacia los ciudadanos de aquí en otras tierras de España".