En una nota de prensa, Seis Colores lamenta el carácter "ofensivo" de esta misa, al tiempo que expresa su sorpresa "ante el circo mediático que envuelve al evento y cuestiona el carácter únicamente religioso de mismo".

"La Iglesia católica ha recibido ya innumerables veces la negativa de la sociedad cuando ha querido desembarcar en el terreno político, y Seis Colores quiere recordar que la calle es el espacio de los movimientos sociales, y que la religión, perteneciendo al ámbito de lo privado, nunca ha visto vulnerados sus espacios de trabajo, ni desde los grupos de izquierda, ni mucho menos desde los poderes públicos", asegura este colectivo.

El secretario general de Juventudes Socialistas de Madrid y diputado en las Cortes, Daniel Méndez, afirma quela reforma que permitió los matrimonios entre personas del mismo sexo "se logró en un debate civil, en el que no se atacó ni se cuestionaron las creencias personales de nadie".

"Desde Seis colores no cuestionamos la legitimidad de las confesiones religiosas para hacer públicas sus ideas, pero exigimos el respeto que merece el colectivo al que defendemos, que siempre ha realizado sus reivindicaciones de forma pacífica, en el ámbito de lo social y lo político, sin ofender a nadie por sus creencias", concluye.