En un encuentro con periodistas, Zapatero aseguró que el propio presidente del Gobierno debería explicar sus declaraciones del pasado jueves "atacando a una de las partes negociadoras" en medio de unas intensas conversaciones y cuando el acuerdo era cercano, ya ue fueron "contraproducentes".

"Los reparos han sido sin explicaciones ni argumentos de peso", dijo Zapatero, quien insistió en su defensa de los políticos como buenos candidatos para este tipo de órganos. Los cargos públicos " no pueden ser cuestionados públicamente sin razones mínimamente creíbles", advirtió.

En democracia "no se puede hablar con listas negras, con vetos a personas, sino con presunción de confianza en la capacidad de todos, independientemente de su ideología y de los cargos quehayan ocupado", dijo Zapatero.

Este argumento lo aplicó Zapatero tanto al caso de Luis Martínez Noval, candidato socialista para el Tribunal de cuentas, como a Margarita Uría, candidata del PNV al CGPJ, ya que defendió expresamente la presencia de los nacionalistas vascos en este órgano y reconoció este asunto como escollo último en la negociación.

Ante las acusaciones de pacto oculto con el PNV lanzadas por el PP, Zapatero pidió a los populares que busquen "argumentos más sólidos "para explicar u actitud, ya que ésta "es más digna del cómic que de la actividad pública".

Puesto que las negociaciones han de reanudarse en septiembre, el líder socialista pidió a los populares que acudan "con buena fe y con voluntad de transparencia", como, aseguró, ha hecho el PSOE desde el principio.