En declaraciones a Radio Nacional, el ministro dijo que el planteamiento socialista supondría en la práctica "suprimir de unplumazo el Tribunal Supremo, convertirlo en un órgano residual, diluirlo, hacerlo prácticamente desaparecer".

A su juicio, esto tendría como consecuencia "que no habría igualdad de derechos para todos en todos los rincones de España, sino que depende de dónde se viva se tendrían unos derechos o se tendrían otros".

Según el titular de Justicia, se llegaría a una situación en la que no existiría seguridad jurídica, que es "un principio esencial en cualquier democracia y en cualquier Estado de Dereco". En este sentido, recalcó que "todo eso quedaría pulverizado" y dependería del lugar de residencia de los españoles.

"LIO MONUMENTAL"

Añadió que también se produciría un "lío monumental" en determinadas causas judiciales, como aquellas en las que los jueces deben pronunciarse sobre ciudadanos que viven en comunidades distintas.

A su entender, la propuesta socialista está basada en criterios que se contradicen con los planes para la modernización de la Justicia, así como con la tendencia de l Unión Europea, donde existe un tribunal cada vez con más competencias para defender los derechos de los ciudadanos comunitarios.

Al mismo tiempo, el ministro, como ya hizo este lunes en rueda de prensa, emplazó al PSOE a explicar por qué hace ahora una propuesta que se aparta de lo que venía defendiendo hasta ahora y de lo que firmó en el Pacto de Estado de Justicia, y ha pasado a respaldar las tesis que en esta materia sostienen ERC y el "plan Ibarretxe".

Asimismo, Michavila manifestó que denot "nerviosismo" que el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, le calificase de "indigente jurídico" tras descalificar la propuesta socialista sobre los tribunales autonómicos.