López Garrido, que fue uno de los ponentes de la ley durante la pasada legislatura cuando era diputado de Iquierda Unida, manifestó a Servimedia que la participación de los ciudadanos en el jurado es un derecho y un deber, si bien admitió la posibilidad de que se amplíen las excepciones.

A su juicio, "si el jurado deja de ser obligatorio, podrían surgir unos juradistas profesionales", que acudieran a los juicios sólo para cobrar dietas.

Respecto a la figura del escabinado, el secretario general del PDNI señaló que su introducción en el jurado supondría el "claro predominio" del jurista profesional sobe el resto de miembros del jurado, y añadió que significaría una "deformación de los objetivos del la institución.

"La idea original de la Ley del Jurado era la responsabilidad de la sociedad en el jurado sin que hubiera influencias extrañas o externas, porque se trata de que sea la sociedad la que juzgue", sentenció.

Según López Garrido, el que existe ahora en España es un "jurado de juguete, porque juzga menos delitos de los que establece la ley, que ya son pocos", dijo.

Finalmente, afirmóque detrás de la reforma de la ley del jurado está la tradicional oposición de la derecha española a la participación popular en la justicia. "En España, el jurado es importante porque introduce aire fresco en el sistema judicial", concluyó.