"Yo concibo la responsabilidad social como un compromiso con la sociedad que va más allá de los resultados a corto plazo y que debe hacerse con la máxima transparencia", defendió el máximo responsable del SCH.

Además, destacó que con iniciativas como las que se incluyen en la memoria -de carácter social, medioambiental y de buenas prácticas en general-, no sólo se contribuyeal desarrollo de la sociedad, sino que se refuerza la imagen del banco, lo que redundará en su propio beneficio.

Dentro de la Memoria Social, Botín destacó la colaboración del SCH con 654 universidades y 7,5 millones de estudiantes entre España, Portugal y ocho países iberoamericanos.

Al desarrollo de todos estos programas, el Grupo Santander dedicó en total en 2002 un 2,71% del beneficio neto atribuido, hasta los 61 millones de euros, que se han destinado, además de a asuntos educativos, a progrmas de ayuda en países iberoamericanos y planes de recuperación medioambiental para garantizar un futuro mejor a las generaciones venideras.