Los jueces sevillanos acordaron rechazar estas presiones y cualquier tipo de injerencia que menoscabe la independencia de los jueces, según anunció la Asociación Profesional de la Magistratura.

El magistrado Fernando Martínez, titular del Juzgado de instrucción número 7 de Sevilla, denuncióla pasada semana haber recibido presiones por parte de altos mandos policiales y remitió un escrito comunicando su denuncia ante la Audiencia Provincial de Sevilla, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Consejo General del Poder Judicial.

Fernando Martínez había ordenado la prisión incondicional de seis miembros del Cuerpo Nacional de Policía por su presunta implicación en diversos delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y falsedad de documentos. Entre los agentes encarceldos se encuentran los inspectores jefes de policía Fernando Climent y José Robles.

Según el juez, recibió amenazas para que abandonase el caso y no continuara adelante con las investigaciones sobre la corrupción policial.

El magistrado llegó a sufrir un asalto en su vivienda particular el día que ordenó la detención de los policías encausados en el sumario, que decretó secreto desde un principio.