La cuantía de la ayuda para los apicultores individuales será de 1.500 pesetas por colmena, y de 2.000 para las asociaciones y cooperativas. El máximo de colmenas subvencionables por solicitante será de 500.

Para acogerse a esta prima, las explotaciones deberán estar dadas de alta en el Registro Oficial de Explotaciones Apícolas de Castilla yLeón antes del 1 de enero de 1992.

Por su parte, sus titulares, que tienen que ejercer la actividad a título principal, deberán estar empadronados en municipios de esa comunidad con una antelación de tres años a la fecha de presentación de solicitudes.

Según el Gobierno regional, "la prima se concede por la importancia socioeconómica que tiene la apicultura en nuestra comunidad y por el mantenimiento de la actividad agraria, para cuyas características geográficas la protección del censo apícola rsulta especialmente interesante".

"Para la concesión de estas ayudas, se ha considerado la trascendencia del papel de las abejas mediante la función polinizadora de plantas entomógamas, tanto en el equilibrio del medio como en las producciones agrícolas y forestales, teniéndose en cuenta también la conveniencia de fomentar el aprovechamiento de recursos naturales, muchos de los cuales son idóneos para la explotación apícola", según la Junta de Castilla y León.

La miel no está incluida en ninguna CM (Organización Común de Mercado), por lo que los apicultores no reciben ningún tipo de ayudas de la CE.