El dividendo por acción se situó en 179 pesetas, lo que supone una rentabilidad por dividendo del 4,8 por ciento. La rentabiidad total para el accionista es del 16,68 por ciento, 5,6 puntos más que en 1992.

Respecto a la inversión crediticia, el BEX redujo en 1993 el volumen de créditos dudosos en 46.409 millones de pesetas, línea que según los datos de los primeros meses de 1994 apuntan a nuevas disminuciones de los sueldos dudosos.

Luzón señaló como factores coyunturales "a los que hay que adaptarse para seguir obteniendo resultados positivos y que han incidido en las cuentas de resultados de las entidades en 1993,la brusca caída de los tipos de interésy a la enorme variabilidad cambiaria, que han proporcionado a las entidades elevados ingresos no recurrentes en el tiempo".

Como factores estructurales especificó el aumento continuo de la competencia, la consideración de un escenario de tipos de interés bajo, que reducen el margen financiero.

Según Luzón, la estrategia del banco de diversificar el negocio bancario tradicional y el control de los gastos de explotación, reducidos por segundo año consecutio en 1993 un 2 por ciento, permiten que el margen de explotación haya crecido un 12,4 por ciento.

Luzón anunció que el elevado volumen de recursos dedicado en 1993 a saneamientos ha permitido elevar la tasa de cobertura de los saldos dudosos del sector residente al 70,6 por ciento, un aumento de 11,8 puntos sobre 1992.

Respecto a la base capital del Grupo Bex, los recursos propios alcanzan los 290.573 millones de pesetas, lo que supone un coeficiente de solvencia del 10,3 por ciento y un excedent de 64.549 millones de pesetas.