La inspección, que tendrá varias fases, se centrará en un principio en los edificios más frecuentados por minusválidos y en aquéllos donde más necesaria es la eliminación de posibles obstáculos, como son los centros para la tercera edad y de salud, los departamentos de información y los registros.

También se realizará una ncuesta entre los responsables de medio centenar de centros públicos, para conocer su estado de accesibilidad.

De esta forma se comprobará el desarrollo del plan para la eliminación de barreras arquitectónicas, que fue aprobado por la Junta a finales del año pasado. Este programa contempla para estos fines una inversión de 1.800 millones de pesetas.