LA JUNTA DE ANDALUCIA DEPURARA RESPONSABILIDADES POR EL ERROR EN LA IDENTIFICACION DE UN CADAVER EN UN HOSPITAL DE JAEN

SEVILLA
SERVIMEDIA

El suceso ocurrió el día de Navidad del pasado año, cuando un celador del servicio de la UVI de la Residencia de San Agustín de Linres, comunicó al hijo de Francisco José Martínez Azor el fallecimiento de su padre.

Dada la desfiguración del cuerpo, los familiares prefirieron no verlo y decidieron trasladar el cadáver a su domicilio particular en La Carolina (Jaén).

El entierro se pospuso lo suficiente para que los familiares del presunto fallecido pudieran desplazarse desde Barcelona y las localidades de San Lorenzo de Calatrava y Puertollano, en Ciudad Real, hasta La Carolina.

Pocas horas antes del entierro, el servici fúnebre de la compañía aseguradora se personó en el domicilio del fallecido para aclarar que quien yacía en el ataúd era otro persona, lo que provocó el desconcierto de familiares y amigos.

Antonio Rodríguez, parlamentario por Jaén del PP, que formuló a la Cámara andaluza una pregunta sobre este hecho, aseguró que lo sucedido revela el mal funcionamiento de la sanidad pública en Andalucía. "Es el colmo de los colmos", dijo.

Irritado por las acusaciones del PP, García de Arboleya señaló en su resuesta que el médico es el responsable de informar a la familia del fallecimiento del paciente. El consejero reconoció la existencia de un error y que la Junta de Andalucía depurará las responsabilidades médicas necesarias.

"Es un error lamentable, que por respeto a la familia, no voy a insistir. Pero decir que la equivocación de un celador es extrapolable al mal funcionamiento de la salud pública, hace que sus palabras sean más preocupantes que el hecho en sí", afirmó.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 1993
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