Los ecologistas denunciaron que esas actuaciones, encaminadas a la repoblación del lugar con árboles autóctonos, se desvían de las recomendaciones de un estudio elaborado en 1985 por encargo de la AMA y destinado a la preservación del buitre negro, especie en peligro de extinción.

Según "Andalus", esas recomedaciones sirvieron de base para la preparación de un programa "Medspa" destinado a la conservación del buitre negro en el paraje de Sierra Pelada finnciado por la CE.

Las actuaciones forestales objeto de la denuncia las realizan técnicos de la AMA que, según los ecologistas, "poseen una formación de carácter forestal y desarrollista y no de índole ecológico y conservacionista".

Los trabajos de repoblación, con especies quercus autóctonas y pinos, se desarrollan en terrenos propiedad de la Junta de Andalucía, aunque localizados dentro del espacio natural protegido.

Los responsables de "Andalus" han expresado el malestar existente tras comrobar que la AMA, "en vez de cumplir lo que dijo hace años, está atentando contra este animal protegido".