Las autoridades sanitarias han señalado que los inmaduros se capturan en una zona que podría estar afectada por el vertido de sustancias tóxicas a la ría, procedentes de algunas fábricas del polo químico de Huelva.

Por su parte, la Coordinadora Ecologista de Huelva (CEH) ha denunciando el daño que entraña para la conservación de lo ecosistemas marinos la pesca de alevines y la contaminación que sufre la ría.

Según el portavoz de la coordinadora, Iñaki Olano, el consumo reiterado de peces capturados en esta zona puede acarrear problemas serios sobre la salud.

Olano señaló que un informe de la Junta de Andalucía revelaba la presencia de metales pesados en algunas especies, fundamentalmente los moluscos, por ser los que más agua filtran.