JULIO SEGURA VE MARGEN PARA UNA BAJADA HASTA EL 3,75 POR CIEN EN EL PRECIO OFICIAL DEL DINERO ESTE AÑO

MADRID
SERVIMEDIA

El director de la Fundación Empresa Pública y consejero ejecutivo del Banco de España, Julio Segura, consdera que el tipo de convergencia de los paises del euro se situará a finales de año entre el 3,75 y el 4 por cien, lo que abre un sensible margen de rebaja en el tipo de intervención de la autoridad monetaria en España, situado actualmente en el 4,5 por cien.

Este es el pronóstico que realiza en un artículo que publica en un número especial de la revista "Economistas", del Colegio de Economistas de Madrid, bajo el título "Algunos problemas dentro de la Unión Monetaria".

De acuerdo con su argumentción, los mercados vaticinaban a principios de año un repunte significativo del tipo alemán, lo que haría más difícil la bajada del precio oficial del dinero en España.

"Sin embargo", añade, "la situación de retraso en la recuperación de un país central como Francia (acompañado de Austria y algún otro menor), las propias dificultades de empleo de la economía alemana, y los efectos desconocidos pero necesariamente depresivos de la crisis asiática sobre las tasas de crecimiento occidentales, han cambiad esta percepción de los mercados, de forma que el tipo de interés de convergencia puede suponerse que tenderá a situarse a fines de año más bien en la zona del 3,75-4%".

En ese caso, agrega, la política monetaria española dispone de un margen para nuevas bajadas del precio oficial del dinero, pero que debe administrarse con suma cautela teniendo en cuenta sobre todo las ligeras tensiones inflacionistas que pueden producirse por razones técnicas en la primera parte del ejercicio de 1998.

MERCADO DE TABAJO

Por otra parte, Julio Segura se refiere a las medidas que deberían tomarse para adaptar el mercado laboral a las necesidades de la unión monetaria y, tras rechazar tajantemente la "americanización" que supondría eliminar los salarios mínimos y la protección a los parados, sí formula dos propuestas concretas de reforma en esas cuestiones.

Una se basaría en "primar el empleo, en vez del paro, manteniendo la existencia de salarios mínimos, pero admitiendo la contratación de personas con cualifcación insuficiente, cuyas retribuciones (hasta el mínimo) serían complementadas por el sector público".

La otra iniciativa consistiría en poner límites al salario de reposición de los parados (los ingresos que resultan de sumar las indemnizaciones de despido y el seguro de desempleo) a partir de los seis meses de estancia en el paro, de manera que no supere excesivamente el salario mínimo y sirva como acicate en la búsqueda de trabajo.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 1998
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