Según explicó el fiscal jefe de Cataluña, los conductores que superen el índice 1,5 de alcoholemia por litro de sangre serán detenidos y pasarán inmediatamente a disposición del juez de guardia. El juiciorápido por esta causa tendrá lugar quince días después de la detención.

Jiménez Villarejo añadió que en la detención de los conductores que presuntamente hayan bebido se tendrán también en cuenta los signos exteriores de embriaguez. El fiscal indicó que podría ocurrir que el índice de 1,5 no vaya acompañado por estos síntomas externos a causa de la forma de metabolizar el alcohol de cada individuo, y que "la detención como medida privativa de libertad está más fundada en un presupuesto fáctico más clao".

La detención de los conductores que hayan ingerido bebidas alcohólicas durará hasta que el juez de guardia realice las diligencias pertinentes y decidirá si el conductor queda en libertad provisional o no el día del juicio. Mientras dure este proceso, el detenido tendrá el permiso de conducir suspendido.

El primer juicio rápido que se celebró en España por conducción temeraria tuvo lugar en Lérida el pasado 16 de febrero y duró cinco minutos. La Audiencia Provincial de esta ciudad condenó a pgar una multa de 100.000 pesetas a un ciudadano alemán de 46 años cuya prueba de alcoholemia dio un índice de 2,2 gramos por litro de sangre.